viernes, 26 de mayo de 2017

Infinitamente

Los días que llevo en mi nuevo hogar —situado, curiosamente, en el llamado barrio de la ilusión—, son la viva prueba de que en el momento en el que estás abierto a amar y a recibir amor, aquel en que integras completamente el sentimiento de merecedor y rompes con el patrón de indigno, la vida te abraza como un manto amable y amoroso que te facilita el camino infinitamente.

¡Ay, si los hombres y mujeres de este mundo comenzáramos a escuchar y hacer caso a lo que nuestro corazón nos dicta cada día en lugar de vivir aferrados al tic-tac y su falta de sincronía! ¡Cuánto sufrimiento nos ahorraríamos!

Hoy, aquí, ahora; doy gracias por este instante.

EGP

No hay comentarios:

Publicar un comentario