Había una vez un león que tenía miedo a su instinto agresivo que le hacía saltar hacia su presa y devorarla. Por lo tanto, se apuntó a cursos sobre cómo dejar de ser agresivo, se leyó libros e hizo toda una serie de ritos y bailes para sacar esa parte de su naturaleza de dentro de él. Se rodeó de una serie de animales que también iban a los mismos cursos y tras un tiempo creyó que por fin había logrado su cometido.
Cuando pasaron los días, el león estaba frente a su presa y de repente, este instinto le volvió a salir. Le dio tanto miedo que se refugió en su cueva, con miedo a esta bestia que habitaba en él. Se sintió malvado y miserable y tenía miedo a que los demás animales fueran capaces de ver esa parte suya que él rechazaba así que empezó a salir cada vez menos de su cueva, practicando sus ritos cada vez más intensamente y leyendo cada vez más sobre cómo dejar su instinto agresivo.
Un día, su amigo el mono se acercó a su cueva y lo vio desnutrido, débil y alicaído.
—Amigo león, ¿qué es lo que te pasa? ¿por qué no sales a disfrutar de este día tan bonito? El sol brilla y todos los animales están en la charca disfrutando del ciclo de la vida y las estaciones.
—Soy un león malo, mono. Hay una bestia horrible dentro de mí y no merezco mezclarme con el resto de animales. Sigo esperando el día en que mi instinto agresivo desaparezca para poder disfrutar del día. Mientras tanto, seguiré aquí, tratando ser un mejor león.
—Pero bueno, ¡eso no tiene sentido! ¿Te imaginas que el sol decidiera dejar de brillar por las sequías o que las nubes decidieran dejar de producir lluvia por las inundaciones? ¡La vida en la Tierra se acabaría! Ellos no tienen la culpa, tan solo están cumpliendo su función. Tienes que aceptar tu naturaleza y entender que todos tenemos nuestra función y que es la que nos corresponde. No le tengas miedo, ya que sin ese instinto no podrías sacar la fuerza para cazar y poder alimentarte a ti y a tu manada. Nuestra madre Tierra es sabia y te ha dotado de lo que necesitas para ser un león pleno. Deja de buscar y disfruta. Tú contribuyes con el ciclo de la vida y eres perfecto por eso.
El león lloró de felicidad. ¡Qué equivocado estaba!
—Gracias amigo mono, he entendido lo que significa estar vivo. A partir de hoy honraré la vida y me aceptaré tal y como soy. No tiene sentido querer ser un león perfecto porque ya soy perfecto sin tener que serlo. También empezaré a valorar más a los demás animales y a dejar de juzgarlos porque sé que son mis hermanos. Gracias por tu amistad y por esta lección. Es hora de disfrutar.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
https://www.kunstnet.de/werk/130991-truegerischer-frieden |
"Eres perfecto tal y como eres. Deja de buscar arreglarte deja de esperar a que algo ocurra para empezar a vivir porque lo único que está ocurriendo es la vida. Y recuerda: eres indispensable para que el ciclo de la vida siga su curso."
El Guardián de los pensamientos. 29.11.2017 Leipzig (Alemania).
Que rico....
ResponderEliminarBonito cuento y bonita moraleja =)
ResponderEliminarUn abrazo!